Las buenas malas lenguas dicen que, gracias al influjo de Rosalía, todo lo ‘typical Spanish’ está de moda y sirve de inspiración a diseñadores de todo el mundo. Quizá. ¿Por qué no? Aunque personalmente creo que el folclore chic que nos define tiene un halo de encanto misterioso que de forma intermitente genera atracción.
Lunares, volantes, pliegues, flecos, pendientes largos… Los detalles flamencos llevan temporadas llenando con fuerza nuestras prendas clásicas, aunque la tendencia, lista y caprichosa, nos apunta cómo llevarlos para no caer en el más absoluto de los aburrimientos.
Centrémonos en los lunares. Este verano varían de tamaño, posición y cómo llevarlos. Los diseñadores nos los presentan sumando tamaños diferentes en una misma prenda, en formato XL, medianos y juntos creando un efecto de trampantojo, diminutos y en ‘total look’ y multicolor.
Mi apuesta: La falda de topos de la firma italiana Pinko que suma pequeños volantes enfatizando su carácter flamenco para llenar de arte la estación estival.
Si algo me ha quedado claro es que los lunares ya no se limitan a decorar los vestidos de las ‘pin-up’ de los años 50. Oda absoluta al lunar. ¡Olé!
Top: Zara PV20. Falda de lunares: Pinko PV2020. Bolso Survival Croco: Anna Cortina. Sandalias: Giuseppe Zanotti. Anillo: PaolaQ. Gafas: Le Specs para Tanngo Shop.
Fotografía: Patricia Bonet.
Producción y estilismo: Mariona Planas.
Woodlights – manicura – pedicura: Vanitas Espai.
1 Comment
Gemeladas
16 julio 2020 at 13:04¡Me encanta! guapísima, el look es ideal.
Besos.
Gemeladas