Conocí al Daniel niño y adolescente, y viví sus inicios en Bellas Artes de BCN. Luego, tras años y kilómetros de por medio, lo reencontré en 1999 en su exposición ‘La hora del silencio’, en Santillana del Mar. Me produjo una gran impresión. Aquellas obras estaban más allá de lo previsto. Había allí fuerza, dureza, épica; pero también lo primario, lo primitivo, lo originario. Me recordaron planteamientos como los de Riera i Aragó o algunos artistas de estética postapocalíptica, evocadora de una naturaleza primigenia al tiempo que de un futuro amenazante de máquinas y artefactos neomedievales.
Suelo jugar en mis visitas a exposiciones a elegir alguna pieza que me gustaría poner en casa; estas fueron las que entonces sentí no poder llevar.
Ahora Daniel R. Martín expone en la Galería Siboney de Juan Riancho, en Santander, sus obras más recientes, creadas en estos tiempos raros de confinamiento y reclusión en su taller -claustro por partida doble-, “ese lugar donde todo tiene sentido y explicación” …, incluso CUANDO NADA TIENE EXPLICACIÓN, como titula la muestra. Daniel en estado puro: naturaleza, silencio, verdad.
En un proceso de dulcificación, incorpora el cromatismo naturalista en la pátina, como si, del ambiente áspero, inhóspito y duro de los primeros años, llegásemos a una naturaleza más cercana, reconocible y amable, más sutil también.
Sus obras, además, parecen haber cobrado escala humana e ido abandonado la inclemencia de los espacios exteriores de hierba y piedra para entrar en la casa del hombre, para ser buena compañía en salas o despachos, asentadas en suelos y mesas o como caligrafías en las paredes. Naturaleza amiga, al fin.
Me gusta pensar que cada árbol de Daniel tiene, además, carácter de icono, es todos los árboles; su compañía es siempre la de un bosque, el de todos los árboles. Como cada uno de nosotros, todos los hombres.
“Cuán iguales somos a las cosas,
cuando nos rayan, nos dejan huella,
cuando nos golpean, nos rompen.
Cuán distintos somos de las cosas,
cuando nos rayan, nos hieren,
cuando nos golpean, nos matan”,
escribió Daniel en 1999 con palabras de herrero.
4 Comentarios
José Luis
24 febrero 2021 at 07:32¡Bravo, Mariona, Daniel y Juan Riancho! Excelente presentación. Felicidades.
José Luis
24 febrero 2021 at 20:13He recibido 0por WhatsApp este comentario fe Margarida B,: Ohhh, me has alegrado la mañana, con esta vista de la expo. Me encantan todas las obras, me costaría escoger, tienen una gran sensibilidad, y un acercamiento al que lo contempla , intimo, y especial, casi podríamos decir de » amor » a la belleza….su belleza. I también me ha gustado la relación, con los ramos que luce Mariona. Gracias por compartir.
Josep Mª Carreras
25 febrero 2021 at 11:30Muy original y sensible la obra de. Daniel Martín.
Acertados los comentarios del muy bien elaborado texto.
Josep Mª Carreras
25 febrero 2021 at 18:37Magníficas obras de Daniel Martín . Muy bueno el artículo que acompaña las fotos.