Para el verano, la anatomía, código emblemático de Schiaparelli, revela sus mil y una facetas en los accesorios.
Las joyas de la colección Primavera-Verano 2024 de Schiaparelli combinan los códigos atemporales de la Maison, como los numerosos detalles anatómicos, la firma Keyhole o la Paloma que adornan los pendientes, broches y pulseras, con las inspiraciones náuticas y las formas surrealistas de la temporada. Judías mágicas, caracoles coronados con una lluvia de strass, pendientes de pinza de cangrejo de cerámica dorada hechos a mano…
Siguiendo su estela, una serie de bolsos de mano y accesorios para el móvil presentan la huella de una boca o una oreja moldeada directamente en la piel, realzada por un piercing de strass.
Esta temporada, como en cada colección, Daniel Roseberry ha imaginado un vestuario de noche elegante y sofisticado para las mujeres a las que les gusta transformarse en noctámbulas: vestidos de satén nude con gabardinas a juego, un vestido azul calado sujeto por una hebilla bijou, un vestido bustier de terciopelo y satén negro con un escote pronunciado.
Y para completar el look de estos animales nocturnos, unas singulares joyas de cerámica dorada, impregnadas de la estética surrealista de la Maison, confieren a la velada Schiaparelli un aire festivo.
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